Una oportunidad para emocionarse: The Lemon Twigs en Niceto Club

Estamos a mitad de año y a pesar de la cantidad de shows que pasaron, siempre hay lugar para sorpresa y una noche de martes, poder encontrarse con proyectos vivos y apasionados por reivindicar la música que los formó.

En el marco de su gira por latinoamérica, se presentó por primera vez en nuestro país el dúo neoyorkino The Lemon Twigs y sin dudas fue una sorpresa para propios como para extraños, con una efusividad y alegría que pocos proyectos podrían lograr.

La cita fue el martes 3 de junio en Niceto Club y fue la locación perfecta para el show, dónde el sonido acompañó de maravilla a la banda y con un público enérgico y que colmó la esquina más popular de Palermo.

El show arrancó sin mediaciones con My Golden Years, que funcionó como la manera ideal de iniciar la noche con ese riff de guitarra álgido y las armonías de los hermanos D’addario que se complementaban a la perfección.

Avanzaron con el setlist y vino una seguidilla I’ve Got a Broken Heart, What You Were Doing y The One que funcionó de maravilla para seguir con la vibra y el ambiente que se tenía en el show. 

Aunque cuando llegó In My Head, el público enloqueció y entre saltos, versos cantados y un sonido espectacular por parte de la banda, que hacía emocionar hasta a los mismos trabajadores del espacio que se veían encantados con las melodías que venían a proponer la banda.

Siguió el show y entre canciones de su extenso catálogo como Church Bells, Any Time of Day o la mítica I Wanna Prove to You, se mezclaban canciones solistas de Brian, uno de los hermanos como Till The Morning de su disco lanzado hace muy poco que encajó de maravilla.

El público está completamente conectado con la banda y se notaba, muestra de esto ocurrió cuando empezó A Dream Is All I Know, canción que le da nombre a su anterior disco de estudio y que fue coreada por todos los presentes hasta más fuerte que por los propios músicos.

Durante todo el show, los chicos de New York se veían agradecidos e impresionados por el público, por su energía y por acompañar a la banda, en un momento que no es para nada común: el poder encontrarse por primera vez con un público que se encuentra en el otro lado del mundo y está perdidamente enamorado de ti sonido.

Las canciones siguieron y el público siguió igual de comprometido en esta efusividad a lo largo de todo lo que quedaba de show, momentos como la motivadora Ghost Run Free o la enternecedora Corner of My Eye fueron las frutas del postre en un compromiso que estaba más que cerrado.

Si no faltaba más para terminar de comprar al público, cerraron parte de su set de la manera más enérgica posible con Rock On (Over and Over) que con su riff de bajo pegadizo, la batería que no podía sonar mejor y los hermanos completamente conectados fue un momento muy álgido de la noche.

Se despidieron momentáneamente para que luego, uno de los hermanos, Brian D'Addario salga a escena con su guitarra acústica para cantar de manera íntima y sentida una de nuestras favoritas del grupo When Winter Comes Around.

El show estaba por terminar y por eso al escuchar el riff que suena ya como un clásico de How Can I Love You More? parecía ser la despedida ideal, aún así, para sorpresa de todos, hicieron un cover de I Feel A Whole Lot Better de The Byrds, conocida en nuestro país por la versión impecable de Charly García que fue coreada como ninguna otra canción en el show.

En una primera visita más que sorprendente, los Lemon Twigs enamoraron al público argentino y con una promesa de volver pronto, esperamos su próximo show con muchísimas ganas, para disfrutar, bailar y emocionarse con ellos.

Crónica escrita por Gianfranco Barrera (@gianfranco.barrera)

Fotos cortesía de Indie Folks